|
|
|
Si fuera el espejo fiel reflejo de mi alma, Si pudiera ver en él El contorno de mi cuerpo Sin líneas difusas que se expanden a la nada,
El hombre dejo de ser hombre Y los sueños que antaño adoraba Hoy son imágenes grises bañadas en olvido, El niño nunca fue niño. El libro dice, "Has amado la locura y envuelto en la mentira desgarrastes a Dios." La hoja esta arrancada como un pasado incierto. ¿Cómo saber? Vieja imagen de vida plena Perdida en la noche y en la conciencia, Maldigo la parición de mi sombra. Ruinas y cielo oscuro Renacer empezar de nuevo, La luz ilumina desde atrás El espejo refleja colores neutros. Calle abajo desde el basural El camino pedregoso y silencio, Las cartas escritas no son enviadas La respuesta es solo ilusión. Ver en el espejo Que? Solo la espera de lo distinto Volver el rostro a los ojos sin iris. El tiempo heridas y perdones Quien lee las arrugas del infortunio, Leerá también la brusquedad del pasado El espejo solo refleja mentiras y verdades. |
|
He visto Dios, la muerte desencajada Reír y con dagas en la mano, He visto Dios, el cielo oscuro Y en él danzar las almas humilladas. He visto Dios, los caminos mezclados Y sentir la penuria de no saber el correcto. Tumulto de personas sin rostro Sin destino vagan con rumbo incierto Cada uno porta un rosario incompleto Y rezan una oración sin palabras, Se besan sin pedir nada a cambio después del beso se olvidan. Se escurre entre mis manos Aquélla mujer que me devolvió vida, Como aceite de lino y oliva Resbala entre los dedos, Para caer firmemente en lagrimas imposible que se mezclen la culpa y el dolor Y la tierra se abre a mis pies Mostrando los rostros en cuadros descoloridos, marcos de cobre adornos de plata colgados en paredes quebradas. ¿Quien me arrebata el alma En una tarde de lunes gris? ¿Quién ha traicionado los sueños de los locos? ¿Quién ha callado los gritos que dan vida? Hacedor de milagros, ¡Con furia río de ti! Te embriagas con el necio y desconfiado Qué el ángel que mandaste es una mueca burlona. Campos de trigos amarillos y viejos En el escondo mi espíritu vencido, Buscar en el tiempo la dicha perdida Por miedos y silencios absurdos, Esconder mi egoísmo y angustia Para comprender la mentira
¿Quien da más? la subasta de idioteces acaba de comenzar, Rameras, cobardes, mentirosos y traidores Dignos, honestos, sabios y santos cada una compra la suya comprar y esconder, las miserias no se muestran. |
|
La oscuridad Eterna compañía, Llena el alma de resaca ¡Duele el saberse morir sin nada! Mis manos ya no tienen sentido Ya no hay lápices que agarrar, Ni fantasmas que crear Ellos están ausentes. ¡Ingrata vida! Te has llevado lo mejor, Ya no queda llama en las velas Solo tenue calor sin luz Vacío Y el alma estalla de impotencia, Sobre una línea gris Deforme imagen que atraviesa el sueño ¡Ay! ¡Dios de los ilusos! Porque permites que ame la soledad, Y en cada beso Desear morir. ¡Bailar y Cantar! Que la danza esta echa para nadie, Mientras los demonios visten sus sedas Reír, saberse olvidado ¿Puedo acompañarla? ¿Puedo recorrer el último tramos con Ud.? Estoy solo Sra. Muerte Y mi deseo es acompañarla.
|
|
¿Hay alguna palabra tan vacía y tan llena? ¿Que supere la palabra amor? A veces la palabra Dolor la supera Como la palabra locura la alcanza, Renuncia se esconde detrás de ella Y la mentira suele acompañarla seguido. Como espectáculo ajeno Parejas que se besan, que se aman, Talento que no corresponde a uno Dado por dios a unos privilegiados sin alma, Hasta los perros suelen amarse sin prejuicios Mientras dos idiotas cobardes y enamorados se niegan. Pasan las barcas repletas de putas Ofreciendo su amor bien disimulado ¡Comprad sin vergüenza hombre infeliz! ¡Ellas te darán lo que la carta te negó! ¡Si no compras desdichada será tu alma! ¡En vano esperas amor verdadero de aquélla que no ve! Observando el río Su rostro hermoso y cruel, Cada tanto arroja un nombre al agua Y cada tanto un hombre muere, La muerte con mi nombre en la mano, me miro Perdón me equivoque, arroje a Jesucristo Siento risas De palabras ajenas y propias, Escriben el destino fatal de las bestias Estúpidos humanos que creen en el amor, Ay, angustia que no cesa Dibujare tu canallada y la haré arte y diosa. Llueve y el aire refresca En una noche de verano enfermo, ¿Si la primera línea soy yo? ¿Y la segunda ella? ¿Quién dibujara la tercera? Ya marchita por el dolor. ¡Señoras y Señores! ¡Venid que la puerta esta abierta! ¡Pasen, la mujer desnuda y el hombre roto! ¡Por ella una moneda de plata por él la lastima! ¡Soledades que castigan! ¡Perdidas que triunfan sobre la baraja marcada! Quiebra la sombra los sueños De tanta amargura la locura florece, Deja que domine el cuerpo Que lo haga carne y libre, Locura que vencerá cobardías Mentiras y vanidades.
La bruja voltea la bola Sin dados cargados El juego comienza de nuevo, No hay casilleros ni vueltas atrás Solo un comenzar de nuevo Sin trampas que acusar. |